jueves, 30 de octubre de 2008

Armando rompecabezas

Algunas horas de estudio, algunas horas de jazz, unas partidas de pool, una guitarra, una amena cena, el humo del cigarrillo mezclado con el sabor del chocolate,  algo de bossa y el regreso a casa caminando tranquilamente bajo la lluvia en unas calles prácticamente desiertas. Extrañaba demasiado una noche como esa y recién después de haberla vivido me di cuenta…

domingo, 19 de octubre de 2008

¿Por qué sorcho me cuesta tanto enamorarme?

Debería estar estudiando ya que rindo mañana, pero en lugar de hacerlo no puedo evitar pensar en cualquier cosa menos en los libros (y en lo primordial: su contenido).
Últimamente estoy sintiendo nostalgia de algo que nunca tuve, estoy extrañando tener al lado a una persona que realmente me ame y a quien yo corresponda en sentimiento, pero ¿como se puede extrañar algo que nunca se tuvo? Posiblemente ese sea el motivo por el cual me cuesta tanto imaginarme nuevamente con alguien.
Me cansé de no saber lo que quiero, me cansé de estar con personas que no saben lo que quieren, me cansé de estar por estar, me cansé del histeriqueo, me cansé de sufrir y de hacer sufrir, me cansé de ser usada para despejar dudas o superar crisis como si yo misma no tuviera ya suficientes propias y todo eso me hace pensar que estoy equivocando mi rumbo, que algo se me está pasando por alto, que tiene que haber algo que no vi, o algo mal que tiene que hacer click para que esto pueda cambiar (incluída yo en el esto) ...

jueves, 9 de octubre de 2008

Derrumbando muros

Estoy intentando derrumbar la pared de mis victimistas temores y con esos ladrillos reconstruir una habitación con una puerta enorme que me permita salir e invitar a otras personas a entrar nuevamente. Me gustaría poder derrumbar ese viejo muro y que por él se escurran otra vez los te amo que alguna vez corrieron libres… hoy lo necesito tanto, pero aún con esa imperiosa necesidad no puedo evitar verlo como algo relativo a algún futuro lejano… 
Soy una persona con los días contados, como cualquier otra, y sin embargo, sabiéndolo, no puedo dejar de aferrarme a estas defensas estúpidas que me retienen en un pasado que me lastimó pero que hoy lucha por ser solo un recuerdo. Y así se me pasa la vida, queriendo pero sin animarme, quitando ladrillos de a poco mientras espío por el agujero que queda para ver que es lo que me espera del otro lado, intentando escapar de ese dolor que sentí, mientras, de vez en cuando, alguna piedra punzante vuelve a clavarse en mi, arrojada por alguna discusión sin sentido con esas personas que me impulsaron a construir mi muro pero sin ayudarme a poner ladrillos sobre el mismo, porque el dolor puede haber tenido, en parte, un tercer motivo, pero ese muro es obra mía y como muestra de lo mala arquitecta que soy, ahora molesta mi paso. 

jueves, 2 de octubre de 2008

La utilidad de un fibrón

Voy a la estación de trenes a comprar mi pasaje para viajar desde Córdoba hacia Buenos Aires. Después de imprimirlo, me remarcan el horario de partida y el asiento que he de ocupar y me entregan el pasaje y un marcador. En un principio pienso que es un error, pero al intentar devolver dicho artículo de librería me dicen que ahora es mío, que viene incluido con el pasaje. Vuelvo a casa algo extrañada y llegado el día del viaje me dirijo a la estación para tomar el tren que partiría puntualmente. 
Entendí para que era ese marcador justo al llegar a mi destino, a poco menos de 700km de casa y a unas 16 horas de haber partido, cuando bajé caminando como pingüino y sin rastros de dónde podía haber quedado mi culo después de semejante viaje… 
Y mientras ese tren viaja a un promedio de menos de 50Km/hr por el mal estado de las vías, en nuestro país prometen un extrañamente costoso tren bala cuyo pasaje (subsidiado) va a costar más que un pasaje de avión, va a demorar más que un vuelo y va a poder  transportar solo pasajeros… 

Y aunque parezca que no, amé ese viaje y seguramente volveré a realizarlo.